Capitalismo vs socialismo

Capitalismo vs socialismo ¿Cuál de los dos sistemas es supuestamente mejor?

Dependiendo de a quién y cuándo le preguntes.

Si le preguntas a un ciudadano soviético de 1930 en medio de la Plaza Roja diría que el comunismo, sin duda. Ni borracho osaría decir capitalismo en público en aquellos días. La cabeza le pendía de ello.

Si le preguntaras a ese ciudadano en la intimidad de su vivienda, posiblemente diría que el capitalismo, aunque no sin reticencias “internas”.

¿Por qué con dudas?

Pues porque puede que a pesar de que vea que las cosas no acaban de ir todo lo bien que habían prometido desde la Revolución, piensa que la razón de ello es alguna causa externa al socialismo, de tal modo que el estado de las cosas de ese momento no es culpa del mismo, por ejemplo.

Esto lo he dicho teniendo en cuenta que la pregunta se hizo a un ciudadano normal, un típico trabajador de panadería o un empleado administrativo de bajo rango.

La cosa cambiaria si le la pregunta se  hiciese a un alto miembro de la NKVD, o algún miembro del partido en un puesto alto en el ayuntamiento de Moscú.

Como vemos las cosas pueden cambiar mucho dependiendo del punto de vista.

Esa pregunta también dependerá mucho de cuestiones tan básicas como la religión por ejemplo, pues no es lo mismo que le preguntes a un cristiano que a un ateo.

Por lo general un ateo se acerca más en término medio al comunismo y un cristiano se aleja un poco del mismo.

¿Y por qué no digo que el cristiano se acerca al capitalismo?

Pues porque el mismo tiene una connotación negativa en la psique de las masas, las cuales lo asocian a codicia, dinero, lujo, vicio, etcétera.

Por eso un cristiano será por norma general no muy amante del socialismo, pero tampoco ira por lo general cantando alabanzas al capitalismo.

Es que en cierto modo el capitalismo tiene muy mala fama.

Siempre la tuvo, desde su comienzo hasta ahora.

El socialismo siempre ha tenido una fama de “cool”, como dirían en ingles, como de algo que es bueno, pero que si en la práctica no ha funcionado muy bien es porque otras causas externas lo han impedido, supuestamente.

A pocos se les ocurre que el que el socialismo no haya funcionado realmente es consecuencia de la ineficiencia del mismo en el campo socio económico.

Sin embargo, sí que hay una tendencia general, al menos en las gentes de los países más avanzados del mundo a tener al capitalismo por un sistema que produce más riqueza que el comunismo, al menos la gente adulta.

Aunque siempre hay capas entre la población que piensan que el socialismo produciría más y mejor de ser llevado a cabo de manera optima.

También están los románticos que piensan que independientemente de la producción y la riqueza producida, el socialismo ha de instaurarse por una cuestión de justicia.

Estos últimos son, al menos, mas consecuentes.

Al menos entienden el hecho de que un sistema socialista producirá menos que uno capitalista pero quieren el segundo por motivos ético-morales.

Capitaliso vs socialismo diferencias

Las diferencias entre ambos sistemas son bastante obvias.

Vamos a ver las mismas según los temas más básicos:

  • Vivienda
    1. Capitalismo: la misma es provista de manera privada. Tanto tienes tanto compras o alquilas. Es bastante simple en realidad. Si te has gastado el dinero en viajes, zapatos caros y en cocaína menos dinero tendrás para comprar la casa, obviamente.
    2. Socialismo: en el mismo todo el mundo tiene derecho a tener casa, independientemente de si la persona es alta, obesa, delgada, vaga, ahorradora o no ahorradora. De aquí se puede ver una consecuencia clara de la implantación del socialismo: todo el mundo deja de ahorrar porque a partir del mismo vas a tener lo mismo que el que no ahorra. Muy simple en realidad.
  • Producción empresarial
    1. Capitalismo: la producción nacional la producen las empresas y productores privados. Unos sectores mueren y otros nacen, habiendo numerosos cierres por el camino. Es un sistema duro en el que o te adaptas o “mueres”.
    2. Estado: la producción nacional la lleva a cabo el Estado. Aquí a diferencia de lo anterior, no hay competencia de ningún tipo, por lo que podríamos decir que el Estado seria un monopolio gigantesco, cosa mal vista si es en el capitalismo pero por alguna razón buena si se supone que esa única entidad que “produce” es el Estado.
  • Libertad de expresión
    1. Capitalismo: en el mismo te puedes expresar libremente en cualquiera de los medios disponibles, respetando algunas condiciones en según qué caso, aunque en un capitalismo puro lo único que habrías de respetar es la propiedad de otro. Es decir, si estas en la casa de A el mismo tiene el derecho a echarte de la misma si te expresas en un tono que considere ofensivo.
    2. Socialismo: no hay libertad de expresión, pues estamos hablando de un sistema de partido único en el cual no se puede rebatir la eficiencia y bondad del sistema. Es decir, solo eres libre de opinar para apoyar al partido, por decirlo de alguna manera.

En estos tres puntos esenciales podemos ver las diferencias entre un sistema y otro.

Pero no dejan de ser puntos teóricos que puede que no se cumplan en la realidad.

¿Pero que ocurre en la realidad con la relación capitalismo vs socialismo?

En primer lugar que no tenemos nada que se parezca a un capitalismo libre o puro ni de lejos.

Tenemos un sistema mixto con un gran número de regulaciones estatales y un gran número de ayudas sociales varias.

Por ejemplo, tenemos:

  • Educación gratuita y obligatoria impartida por el Estado. En un capitalismo puro la educación no sería ni gratuita ni obligatoria. Sin embargo, la educación actual es propia de un sistema socialista, es decir, obligatoria y “gratuita”.
  • Sanidad pública, en la que el Estado es el máximo proveedor de la misma. En un capitalismo público la sanidad la imparten agentes privados. Este es el sistema que hay en casi todos los países avanzados, es decir, un sistema sanitario más bien socialista.
  • Pensiones públicas, donde el Estado paga según lo “trabajado” con unos límites y una pensión mínima para todo el mundo, haya trabajado o no. En el capitalismo puro no hay pensión “publica” alguna pues toda pensión o renta se distribuye de manera privada. Por lo tanto, desde un punto de vista teórico, los pensionistas de Occidente viven de un sistema de pagos de pensiones basado en conceptos socialistas.

Bien, con estos ejemplos deberíamos tener claro que hoy en día no tenemos un capitalismo puro ni de lejos.

Tampoco tenemos un socialismo puro, evidentemente, a no ser que vayamos a algún país como Corea del Norte, aunque no es el típico país al que los socialistas de Occidente sueñan con ir de vacaciones.

Ser socialista cuando interesa

Una cosa curiosa se da en la actualidad, en la que tenemos que la mayoría de trabajadores en sectores supuestamente “intelectuales” del mundo avanzado, tales como sanidad o educación tienen a alabar más al socialismo que al capitalismo. Es decir, hay mas socialistas entre los profesores de instituto y secundaria de un país que entre los propietarios de talleres de automóvil, por decirlo de una manera clara.

Se da el hecho de que la mayoría de los profesores y maestros de los países capitalistas desean más socialismo, en término medio.

Sin embargo, ninguno emigra hoy en día a países como Cuba, Corea del Norte o Venezuela, donde se esta intentando instaurar una versión de “socialismo moderno”.

Es decir, emigrar a esos países no entra dentro de los planes de ninguno.

Por el contrario, los maestros o profesores de Cuba, Corea del Norte o Venezuela desean, al menos en la privacidad, un poco menos de socialismo, por decirlo de algún modo.

Sin embargo, estos últimos no tienen la posibilidad de emigrar a otros países con facilidad, salvo, todavía, los de Venezuela.

¿Por qué ocurre esto?

Es, cuando menos, curioso.

Pues bien, hay un hecho que resulta bastante poco conocido, aunque Marx era bien sabedor del mismo.

A pesar de que parezca lo contrario, la realidad cíclica en la que nos movemos lleva al sistema capitalista al socialismo de manera irremediable.

Es decir, que eventualmente el capitalismo dará paso a un sistema de corte más social, por decirlo de algún modo.

Pero lo verdaderamente llamativo del caso, es que el mismo será un socialismo que en la superficie pretenderá retener bastantes elementos capitalistas, y en efecto los retendrá, tales como grandes organizaciones multinacionales, por ejemplo.

Sin embargo, todo ello no será sino una mascarada.

Como diría aquel escritor francés, Jean Francois Revel, “La gran mascarada”.