Penetración digital y el fin del capitalismo

La penetración digital en el mundo es una métrica bastante interesante y que mide, como pocas, el grado en el que el capitalismo alcanza su final.

¿Cómo es posible que el capitalismo, el sistema que ha inventado ese mundo digital, pueda desaparecer una vez dicho mundo ha alcanzado a toda la población mundial?

Esto suena como imposible porque se supone que el mundo digital, y en particular el uso monetario del mismo, sobre todo en términos de blockchain, es algo que favorece la descentralización y, por tanto, la independencia del Estado.

Nada más lejos de la realidad.

Penetración digital como arma del Estado

Para que el Estado llegue a controlar a la totalidad de la población necesita que la misma esté en un terreno donde el primero pueda ejercer un control sin fisuras.

Ese terreno es el digital.

¿Por qué?

Porque el mundo digital cumple con el requisito fundamental para que el Estado pueda controlar todos tus “movimientos”.

Una vez has entrado a ejercer la totalidad de tus movimientos monetarios (la exteriorización social de tu energía) en el mundo virtual, solo basta que una entidad localice esos movimientos para que todo lo que haces pase a estar fiscalizado.

Eso no puede ocurrir en el mundo físico, o al menos los límites para que ello ocurra son muy grandes.

Curiosamente el mejor ejemplo de cómo el mundo digital puede ser el Caballo de Troya perfecto es el del concepto “blockchain”. La misma palabra lo dice todo: “cadenas de bloques”.

El término “cadena” ya te está diciendo de qué va esta supuesta “descentralización”, que no es otra cosa que una centralización completa y absoluta.

La lógica es abrumadora, y aún así, la gente solo de escuchar la palabra “descentralización” 1.000 veces, cree en dicho concepto.

El hecho es que la tecnología blockchain, es decir de algoritmos virtuales, contiene esa esencia para que todos los elementos que pertenezcan a ese mundo puedan ser “anclados” unos a otros, tal y como atamos unas cadenas a otras en un barco de esclavos. De ahí el término “cadena”, otra vez. Los “bloques” somos nosotros.

El destino de los “bloques” es estar “encadenados” unos a otros, y controlados por los maestros de la cadena, claro está, que no son otros que los “alquimistas locos” que buscan cumplir ese sueño de una sociedad “unida”.

Bien, antes de que el mundo pueda estar preparado para dar el salto al final del sistema capitalista actual y la adopción de un sistema de transacciones virtuales de corte socialista, se tiene que dar una condición:

  • Que la mayoría de la población mundial, o al menos de los países avanzados, esté usando los medios digitales, sobre todo como medios de cobro y pago.

De esto último se deduce la importancia que la eliminación del dinero en efectivo tiene.

Aquellos que entienden el verdadero carácter descentralizador del oro comprenden como el paso del mismo a las monedas papel no fue sino uno más de una cadena que está diseñada para ir de un mundo descentralizado a un mundo centralizado al completo. Ese mundo centralizado al completo nunca podría conseguirse en condiciones de dinero físico como el oro o la plata, y ni siquiera como las divisas de papel. A lo sumo se podría conseguir en sitios determinados, como en la Unión Soviética o China, pero nunca en todo el mundo. Sería algo así como una imposibilidad metafísica.

No, el proceso final requiere de un tipo de divisa más acorde al modelo de centralización estatal total.

Ese tipo de divisa es la divisa digital.

Esa divisa digital pertenece a un mundo virtual.

Un mundo en el que crees que estás descentralizado por sacar unas fotos de un viaje y ponerlas “libremente” en una plataforma social, cuando la verdad es que esas fotos y toda transacción que hagas en dicho mundo son fácilmente fiscalizables.

Las cifras de penetración digital del mundo hablan de que ya estamos cerca de ese sueño de la sociedad Fabiana.

Uso de internet en el mundo

Los niveles aproximados de uso de internet en el mundo son:

  • Norteamérica: 95%
  • Europa: 86%
  • Oceanía: 70%
  • Latinoamérica: 67%
  • Oriente Medio: 64%
  • Asia: 49%
  • Africa: 35%

En el mundo avanzado, el más importante desde el punto de vista la penetración digital, vemos que el uso de internet alcanza del orden de un 90% o más según los territorios.

En España, el uso del internet es ya entre el 85% de la población.

En esos países, solo la población mayor de 65 años presenta cifras bajas de penetración digital.

El asunto está claro.

Al ritmo que vamos, y una vez esas generaciones de mayores de 65 años, y sobre todo los de más de 70, desaparezcan, terminaremos con una penetración digital cercana al 100%, en cosa de pocos años.

Una vez eso suceda y se adopten maneras más agresivas de uso digital, como el uso masivo de carteras de divisas virtuales y otros conceptos aún más extraños, habremos entrado en el punto en el cual podríamos decir que el final del capitalismo estaría cerca. Para ese punto falta muy poco ya, de hecho.

Solo hará falta la crisis adecuada, y mediante los más complejos mecanismos de ingeniería social se podrá instaurar el comienzo de ese mundo al que todos llaman “Nuevo Orden Mundial”, un mundo con un solo Estado, una religión, una economía, una divisa global y un “carné global”, por llamarlo así.

Con ello se cumpliría el sueño de la sociedad fabiana y tras una evolución lógica del “capitalismo” se habría llegado al final evolutivo del mismo y al inicio de la Era Socialista. Aunque creo que es una era que no durará mucho, más que nada por la imposibilidad metafísica de la misma. ¿Por qué? Porque la instauración del Socialismo es cuando la Rueda deja de girar.