Forex, el mesías y el Nuevo Orden Mundial

En el mundo del Forex hay una gran cantidad de divisas en el mundo, aunque con la unión del euro, hace unos años, desaparecieron algunas de las principales, como el marco, el franco, la lira o la peseta.

Al parecer, hay una tendencia, más o menos velada, a la consecución de una divisa mundial única eventualmente. Es lo que llamaríamos el Nuevo Orden Mundial, con un gobierno único, una religión única y un líder único, que muchos están esperando.

En un sistema así,  en teoría, tendría que haber una divisa única. ¿O no?

Sería una divisa, supuestamente, electrónica, de manera que se podrían hacer los pagos de manera digital, ya fuera con tarjetas, móviles o lo que los cristianos llaman la Marca de la Bestia, o sea, un implante de algún tipo en la frente, cabeza o en la mano derecha.

Entonces, ¿qué pasaría con el resto de divisas del mundo?

En teoría, deberían desaparecer, pues solo con una sola divisa mundial se podría ejercer el control y la fiscalización completa de las personas y naciones del mundo, cuestión ineludible para un gobierno mundial único. A ese tipo de gobierno, no le interesaría que las naciones fueran soberanas en demasía, y una de las mejores y más claras formas de soberanía es el control de la divisa. Si no controlas la divisa, entonces eres controlado. Simple y llanamente.

Sin embargo, podría darse el caso de que hubiese una divisa mundial, a la cabeza del sistema, y una serie de divisas nacionales o regionales, como el euro, el amero (representando al Norte de América), el rublo (representando a la zona de Euroasia) o el Yuan, representando a la zona de sureste asiático. Pero todas, fuertemente vinculadas y absolutamente dependientes de la divisa mundial, que sería dirigida desde un centro de poder mundial, como por ejemplo un Banco Mundial.

El problema con esta visión, es que ese tipo de sistema con varias divisas, no es muy diferente al actual, con el dólar actuando, de hecho, como la divisa del gobierno mundial, y el resto de divisas, más o menos, asociadas y dependientes del mismo.

Un verdadero cambio de sistema, de las relaciones mundiales, o sea, con la instauración de un Nuevo Orden Mundial, debería significar una unificación verdadera de todos los poderes del mundo, incluido el monetario.

Por lo tanto, eso significaría la retirada del dólar, el mayor representante del sistema actual, y su reemplazo por esa nueva divisa.

Algunos piensan que ese cambio vendrá a ser parecido a cómo se ha dado en términos históricos. Es decir, que el dólar dará paso a la nueva potencia mundial, China y su yuan, así como en su día la libra dio paso al dólar y anteriormente las monedas del imperio español dieron paso a las francesas, holandesas e inglesas.

Esto sería, pasar de un imperio a otro, del americano al chino.

La cosa no cambiaría mucho aquí. Simplemente, habría una continuación de la historia más o menos lógica.

No obstante, bien puede ser que los acontecimientos sean diferentes, y que veamos el nacimiento de algo completamente nuevo. Algo que signifique la unificación de los poderes del mundo en una sola autoridad suprema: algo muy superior a China.

El Cristo Universal y el Nuevo Orden Mundial

Esto solo podría ser así en caso de que surgiese una especie de gran líder que llevara a cabo el proyecto: una especie de Mesías junto, además, con una gran crisis, de tal manea que el mundo se viera abocado a aceptar un nuevo sistema, que surgiría de las ruinas del segundo. Lo que se llama en inglés un reset: un reajuste y empezar de “cero”.

Está claro que si n hay ninguna crisis o pasa algo de magnitud fuera de lo normal, es muy difícil que el mundo acepte esa unificación y esa divisa y poder único.

¿Qué podría ser la causa de lo mismo?

Pues la primera que viene a la mente, sería una nueva Guerra Mundial.

Ya sabemos qué las anteriores guerras mundiales significaron grandes cambios en la estructura socio política mundial, e incluso dieron pie al nacimiento del proyecto del euro.

En un caso similar, la demolición del orden actual, el del dólar, debería significar el derrumbamiento de los Estados Unidos tal y como los conocemos. Solo de esa manera, y tras una guerra de proporciones bíblicas, que incluso podría ser “civil” en ese país, asistiríamos a un mundo que, tras una destrucción enorme, aceptaría un nuevo sistema.

Esto que digo suena a ciencia ficción, pues poca gente cree que los Estados Unidos puedan caer algún día, al menos en el corto plazo. Ninguna nación parece tan poderosa y unida en la Tierra, pero es posible que las cosas no sean tan estables en ese país como parecen en la superficie.

Con respecto al surgimiento de un mesías, hay muchas religiones y grupos que lo esperan.

Bien es sabido que los judíos están esperando desde hace mucho tiempo a un Mesías, así como los masones, los cuales esperan la llegada de un Mesías Masón, lo los teosofistas y seguidores de todos los movimientos de la Nueva Era, que esperan la llegada de una especie de “Cristo Universal” o Maitreya, u otras religiones como el hinduismo que nos habla de la llegada de Kalki, o los musulmantes con Mahdi.

Y esta llegada, sobre todo en el caso de las gentes relacionadas con el movimiento de la Nueva Era, es esperada pronto, pues los rumores de que ello va a acontecer son cada vez mayores.

¿Será la llegada de ese Mesías Universal la señal de la unificación del mundo bajo un gobierno mundial y el fin de los Estados Unidos?

¿Qué ocurriría con la Bolsa y las divisas en un escenario así?

¿Desaparecerá el mercado Forex?

¿Qué ocurriría con el oro en un escenario así?